jueves, 12 de septiembre de 2013

¿Qué es el Banco de Tiempo – Círculos de la Abundancia?

Encuentra y participa en tu círculo de la abundancia
 
Es un conjunto de grupos virtuales en Facebook denominados Círculos de la abundancia que corresponden con las distintas ciudades y barrios de todos los países de habla hispana y que sirven para impulsar la creación de grupos de ayuda mutua en cada uno de estos lugares.
En un principio los grupos se desarrollan virtualmente en Facebook o en otras redes sociales y en una segunda etapa a medio plazo se organizan encuentros físicos que favorezcan el conocimiento entre los participantes y la cohesión del grupo.
abundanciaabundancia

También podemos visitar la página en Facebook dedicada a servir de nexo de unión entre todos los Grupos de la Abundancia del Banco de Tiempo en su conjunto. En el siguiente enlace encontrarás por orden alfabético el círculo o círculos que corresponden con tu localidad.

¿Qué es un Círculo de la Abundancia?
Es un grupo de ayuda mutua en el que los participantes ofrecen  sus servicios y bienes a los demás de forma desinteresada o gratuita y también los demandan a su vez al grupo en otro momento en el que les sea necesario hacerlo de forma que se establezca un equilibrio entre lo que dan y lo que reciben del grupo.

¿Un Círculo de la Abundancia es un grupo de intercambio?
No se trata de un grupo de intercambio porque no se realizan trueques. Los participantes solamente ofrecen los bienes o servicios que desean proporcionar a los demás y por otro lado demandan al grupo otros bienes y servicios, pero no es una cosa a cambio de la otra. Es decir, las ofertas y las demandas no están condicionadas entre sí. No es necesario atender la demanda de una persona para así poder solicitar el servicio o el bien que ofrece, sino que será posiblemente otra tercera persona la que se encargará de hacerlo. Las ofertas y las demandas, por tanto, se comunican de forma separada. Los viernes se comunican las ofertas y cualquier día de la semana se comunica las demandas.

¿Por qué es mejor un grupo de ayuda mutua que un grupo de trueque o de intercambio?
En la ayuda mutua las posibilidades de dar y recibir se multiplican porque
no es necesario que coincidan las ofertas y las necesidades de dos
personas para que se puedan poner de acuerdo. Por eso en nuestro grupo
procuramos evitar el decir: “ofrezco esto y demando esto otro” sino que
los viernes comunicamos lo que ofrecemos y luego cualquier día de la
semana comunicamos lo que demandamos. En eso se basa la idea de
abundancia, es decir, abundancia es porque puedes solicitar todo aquello que puedas necesitar sin límite alguno. Las posibilidades de solicitar bienes y
servicios son infinitas y cuanto más recibas, más te ofrecerás a los
demás, pero sin condiciones.
Consideramos que la práctica del trueque o intercambio entre dos personas es una práctica de carácter individualista en la que cada persona negocia para su propio interés y lejos de procurar el bien común, tratará de lograr una ventaja sobre la persona que tiene delante. En cambio, la participación en el Círculo de la Abundancia de tu ciudad o de tu barrio significa que tienes un interés por colaborar para el bien común y posibilitar que se pueda atender cualquier necesidad de forma solidaria y grupal en el momento en el que se presente.
Por otro lado, también los bancos de tiempo tradicionales resulta individualistas a la hora de la verdad. En ellos cada participante dispone de una cuenta de horas donde se suman y se restan las horas de trabajo que va realizando o recibiendo. En ellos debe haber una secretaría encargada de controlar y contabilizar dichas horas y por ese motivo, cada participante acaba por preocuparse sólamente de su propia cuenta, es decir de que su cuenta no presente un balance ni negativo ni positivo de forma matemática. De esta forma deja de preocuparse por el bien común del grupo. Por si ello fuera poco, los bancos de tiempo tradicionales en su afán por controlar de manera artificial el equilibrio entre los servicios que se dan y se reciben, suelen poner también límites artificiales al grado de endeudamiento, como por ejemplo, la imposibilidad de tener más de 10 horas negativas. Esto provoca que no se puedan realizar servicios de más de 10 horas y sobretodo significa el desempoderamiento del grupo y la alienación de los participantes entre sí ya que al haber una instancia superior encargada de regular los servicios de forma artificial el grupo pierde su papel de autoregulación intuitiva enre los participantes mediante la cohesión y el conocimiento mútuo.

¿Cómo se evita que alguien pueda aprovecharse del grupo?
Se podría pensar que bajo estas condiciones es muy fácil que muchas personas se puedan aprovechar del grupo, sin embargo, por nuestra experiencia la realidad es que esto apenas sucede, porque los participantes son responsables de mantener el equilibrio entre lo que dan y lo que reciben.
Este equilibrio es algo personal de cada uno. Poco a poco, todos los participantes se van conociendo y se crea un compromiso mutuo y un clima de ayuda y cohesión en el que fácilmente desentonan las personas que no participan de esta idea del bien común.
Se ha comprobado que a largo plazo es más beneficioso para todos el favorecer que se produzcan muchos contactos y prestaciones de bienes y servicios que el establecer un control burocrático y una contabilidad sobre los bienes y servicios intercambiados como ocurre en los bancos de tiempo tradicionales.
Nuestro Banco de Tiempo es un proyecto innovador en el que tratamos de reproducir la forma como se ayudaban mutuamente nuestros antepasados antes de la aparición y generalización del uso de la moneda.

¿Son los Círculos de la Abundancia una forma de voluntariado?
Evidentemente no. Porque tenemos la misma posibilidad de dar que de recibir. Los integrantes tratan de encontrar un equilibrio entre estos dos aspectos de su participación. Por supuesto puede haber en el grupo personas que participen con el único ánimo de ayudar a los demás y que no soliciten servicios, pero se aconseja que cada persona procure participar en los dos aspectos por igual para posibilitar así que su ayuda sea más sostenible y estable en el tiempo.
El persistir en una actitud exclusiva de ayuda a los demás no sería sostenible porque la persona se daría cuenta de que los demás participantes no cumplen realmente con el perfil exclusivo de personas necesitadas de ayuda. En el Círculo de la Abundancia todos los integrantes son considerados por igual como personas válidas para proporcionar ayuda a los demás con capacidades y habilidades que ofrecer.
El equilibrio entre el dar y el recibir constituye un elemento integrador y un generador sostenible y constante de oportunidades. Contribuye a mejorar la autoestima, a sentirnos aceptados y valorados por aquello que podemos ofrecer y por consiguiente al aumento de nuestra calidad de vida. Nadie desea sentirse como una persona necesitada. Más bien al contrario. Una vez que se alcanza cierto grado de cohesión, la mayoría de participantes están deseando que alguien solicite sus servicios. En eso se basa también la experiencia de abundancia.

¿Es útil el trueque como forma de intercambio?
La respuesta es que el trueque en sí es muy poco útil.
En la antigüedad, antes de la generalización del uso de la moneda, se utilizaba el trueque entre dos personas como forma de intercambio en las ferias anuales como por ejemplo en ferias de ganado, mercados de utensilios, materias primas, etc. Se utilizaba la negociación y el trueque porque era la única forma posible dado que los mercaderes no se conocían entre sí y solamente se veían una vez al año, por lo que no podían establecer un grupo estable ni ningún otro tipo de compromiso de ayuda o colaboración.
Cada persona debía encontrar de entre todos los demás ofertantes aquella otra persona que coincida que necesita exactamente lo mismo que él ofrece y que al mismo tiempo ofrezca lo mismo que él necesita. Esto reduce enormemente las posibilidades. Aquellas personas que han participado en un mercadillo de intercambio saben lo difícil que es que se produzca esta coincidencia.
En el interior de cada comunidad, tribu o clan, no se utilizaba el trueque sino que funcionaba como un grupo de ayuda mutua, que es lo que intentamos reproducir con los Círculos de la Abundancia. Se trata simplemente de ayudarse mutuamente cuando ello sea necesario sin contar matemáticamente lo que se da ni lo que se recibe individualmente de cada persona, sino que trataremos de mantener un equilibrio entre lo que damos y recibimos del grupo en su conjunto.
Se trata en definitiva de trabajar por el bien común con el objetivo de que ninguna necesidad quede sin ser atendida si ello es posible.
Es más o menos lo que actualmente sucede en las grandes familias tradicionales o los grupos de amigos íntimos donde cada integrante adulto tiene una habilidad o un oficio que puede ofrecer a los demás y los demás cuentan con él o ella para realizar dicha tarea cuando lo puedan necesitar, pero no es necesario que le devuelvan el favor inmediatamente. En estos casos de mutua confianza no se realiza trueque sino que se solicita el bien o el servicio como hemos dicho cuando ello es necesario. Eso es lo que significa estar “como en familia” y es el mismo tipo de confianza que intentamos reproducir en los Círculos de la Abundancia.

Hacia una economía natural y comunitaria:
Desde nuestro punto de vista el intercambio es como atar con una cadena lo que ofrecemos y lo que demandamos. Es una condición sine qua non. Es una traba que resta fluidez a las relaciones de colaboración. De esta forma se pierden muchas oportunidades de dar o de recibir. Pero es así como hemos crecido y nos han educado: nos han dicho que todo lo que recibes supone una deuda y que todo cuesta un esfuerzo previo.
Por eso vivimos condicionados al mercado y por eso somos explotados. Pero ¿por qué no solicitar libremente lo que necesitamos a los demás? y ¿por qué no
podemos ofrecernos a los demás gratuitamente a través de nuestra creatividad innata? De esta forma ya no estaremos exclusivamente condicionados al mercado de trabajo y al mundo del comercio y la empresa al que estamos tan acostumbrados. Ya no lo necesitaremos tanto. La traba se habrá liberado en parte y con ello mejoraremos nuestra calidad de vida.
Las personas que se benefician del individualismo y de explotar a los demás mediante el trabajo (del latín tripaliare: el tripalium era un yugo formado por tres palos en los que amarraban a los esclavos para azotarlos) son los mismos que afirman que todo cuesta un esfuerzo y que para recibir primero tienes que dar. Que nada es gratis y que todo se compra. Sin embargo nosotros sabemos que todo lo esencial y lo más importante en la vida es gratuito (el aire, el agua, la familia, los amigos, los padres, los nietos, hablar, reír, amar, meditar) y tratamos de lograr que poco a poco más y más cosas esenciales de la vida también sean gratuitas. En ello también se basa la idea de la abundancia como un prisma nuevo y más claro a través del que volver a descubrir nuestra realidad y las infinitas posibilidades que nos ofrece.
Otras personas que pretenden trabajar por un mundo mejor y una economía más social, natural y humana hablan sobre los beneficios del trueque, el intercambio o las monedas alternativas, pero lo natural no es hacer trueques. Los que dicen que antes de existir el dinero la población vivía realizando trueques es porque realmente no conocen la realidad a la que se refieren o no estuvieron allí o porque no son capaces de ver más allá de la idea de escasez y del individualismo.
En la antigüedad las personas se ayudaban las unas a las otras directamente en comunidad, de forma grupal. No era necesario ofrecer una cosa a cambio de otra porque había una relación de mutua confianza y de ayuda mutua, porque era la única forma de que realmente un grupo de personas se pudiera ayudar
eficazmente y de mantener la cohesión y el compromiso mutuo que sirve de base para la comunidad. Ellos simplemente solicitaban al grupo lo que necesitaban y
al mismo tiempo estaban disponibles para dar y hacer lo que los demás
necesitaran de ellos. De esta forma se mantenía una comunidad unida. Esta es la verdadera economía de nuestros antepasados y es la única economía natural a nivel comunitario. Es la que menos sirve al Capital y es la que deseamos potenciar en la medida de nuestras posibilidades.

¿Los Círculos de la Abundancia son grupos que tienen la misión de cambiar o mejorar la sociedad?
No, los Círculos de la Abundancia no tienen ningún objetivo más allá de los objetivos personales de cada una de las personas que se animen a participar en ellos. Sólo son una forma más intensa de establecer relaciones de colaboración y de aumentar nuestra calidad de vida a través del fortalecimiento de nuestra red de apoyo social.
Más que intentar cambiar la sociedad, los Círculos de la Abundancia son una muestra de la propia inquietud de la sociedad por buscar o crear cada vez más espacios de encuentro y de colaboración.
Por supuesto, la participación en los círculos no implica que la persona pueda vivir sin necesidad de ganar o utilizar dinero ya que estos grupos no están destinados a cubrir todas las necesidades. Se trata más bien de una alternativa más en la que se puede basar una parte de la economía familiar. Cada persona o cada familia decide cual desea que sea su nivel de implicación.
Desgraciadamente, a menudo sucede que la acción que se desarrolla en los Círculos de la Abundancia no llega a las personas que realmente lo necesitan. Esto es porque su función está basada en la ayuda mutua de personas que se consideran valiosas y que tienen mucho que ofrecer y recibir de los demás. No caben por tanto las personas que asumen el rol único de personas necesitadas ni tampoco las personas que no desean tener una experiencia de interacción con el grupo a medio o largo plazo.
Hay muchos otros grupos o servicios dedicados a la ayuda puntual y anónima de personas necesitadas. No es este nuestro caso.
El fortalecimiento de la red de apoyo entre los vecinos de un barrio o una ciudad supone un beneficio más bien de tipo preventivo. El establecimiento de espacios de ayuda y colaboración mutua puede funcionar más bien como de colchón o de paraguas para futuras crisis.

Encuentra y participa en tu círculo de la abundancia 

Humberto López, Coordinador del Banco de Tiempo – Círculos de la Abundancia
E-mail: bdtcirculosabundancia@gmail.com  Telf: 670478434 (España)

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